Un pequeño adelanto del nuevo dormitorio de las niñas. Como os he ido comentando por aquí, uno de mis proyectos decorativos para este verano era cambiar a las niñas de habitación, ocupando la habitación de invitados que es algo más grande que la que tenían. Y, bueno, ya se sabe que los niños necesitan mucho espacio, por lo que estoy intentando sacar el máximo partido a los metros.
En un post anterior (pincha aquí para leerlo) os conté mis problemas para encontrar el color de pared, y en estas fotos se aprecia el work in progress. La pared que anteriormente fue gris oscuro y después azul horrible ahora tiene un tono rosado que tampoco es exactamente el que quería, pero no queda mal (no me juzguéis, que falta retocar) y ahora tengo los armarios simplemente imprimados de blanco, seguramente les dé un tono decapado.
En este dormitorio, no hay punto de luz en el techo, así que tenemos que utilizar los puntos de luz de los apliques, y pensé en colocar en la pared unos flexos extensibles. Después de buscar y buscar (todo búsquedas online, eso sí) pensé que las lámparas de mesa Tertial, el clásico flexo de Ikea (que, por cierto, sólo cuesta 7,99 €) podría ser el candidato perfecto. Los colores en spray de la marca Montana me han vuelto a sorprender, esta vez he utilizado el color Tutti Frutti y un lila suave.
Pues ya véis, por muy poco puedes hacer un hack doble: de flexo de mesa a aplique de pared, y de gris soso al color que prefieras.
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