Ayer os enseñaba el antes y después de la lámpara que he colocado en este baño (si te lo perdiste, mira aquí su ruinoso estado previo). Pues bien, después de muchos meses de inactividad en lo que a algunos bricoproyectos caseros se refiere, por fin puedo mostraros el baño que pinté en gris, y para el cual os pedí consejo. Finalmente me quedé con el color gris azulado, aunque buscaba un gris más apagado, ya me he acostumbrado a él y me gusta.
Los que estáis por aquí desde hace tiempo, ya sabéis que este baño escapó de la reforma cuando compramos la casa, por falta de presupuesto. Pero, de algún u otro modo, tenía que cambiar de aspecto. Y esta es la segunda remodelación que sufre (la primera, mucho más colorista, y el estado original en el que nos lo encontramos aparecen aquí) y de la que estoy más contenta.
También le hemos puesto unos tiradores de porcelana de Zara Home, un toallero en el lateral, y hemos cambiado la cortina de baño, el espejo, que es de Ikea, la lámina enmarcada (que es una hoja de un calendario de una empresa de griferías), y la lámpara, que os mostré el lunes. Ahora me falta cambiar el suelo, pero eso tendrá que esperar. ¿Qué os parece? ¿Os gusta más este look más serio?
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