1. A estas alturas yaa no hace falta que confiese mi amor incondicional por la pintura en spray. Por eso, cuando me encuentro delante de un bodegón como el de la imagen superior, me dan ganas de pintarlo todo en blanco. Si tenéis las clásicas figuritas (regalos de boda, souvenirs, etc.) haced la prueba, veréis como debajo de una capa de pintura blanca todo se vuelve mucho más elegante y coordinado.
2. Otra pasión. Las estanterías metálicas. Ya hablamos de ellas en un post en el que vimos que podían ser más versátiles de lo que a simple vista parece -para verlo pincha aquí-. En esta cocina las estanterías metálicas solucionan parte del almacenaje de la cocina y también funcionan como galería de arte.
y 3. Una minimalista composición de fotografías, simplemente colocadas en la pared en línea y alineadas por la parte inferior. Unos trocitos de celo a la vista son lo único necesario para resaltarlas. Si encima las pegamos con washi tape (cinta decorativa japonesa) podemos conseguir efectos decorativos más logrados.
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