Lávate detrás de las orejas, lávate detrás de las orejas,... la cantinela que repiten las madres, se repite aquí en la pared de la bañera, revestida con mosaico blanco y negro. Las pequeñas teselas en blanco permiten componer un mensaje tan elocuente como permanente.
En el resto de paredes y en el suelo de este baño, la explosión del mosaico de teselas, en el mismo binomio de color, hacen que el revestimiento de este baño parta de lo sencillo para conseguir un resultado pixelado y muy, muy original.
Es un proyecto de De Meza + Architecture + Interiors
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