Lleno de luz. Esa podría ser la frase que resumiera las características principales de este espacio, un dormitorio abuhardillado que cede parte de sus metros a un rincón de despacho. Es la casa de la bloguera y fotógrafa Elisabeth Heier (de la que ya os enseñé una habitación infantil), y de la que se acaba de mudar. Seguro que el dormitorio no fue el motivo que originó la mudanza.
Igual que en el resto de la casa, suelos claros de madera, paredes igualmente blancas, deteminados toques de negro y esa luz nórdica que lo baña todo. Es, además, un buen ejemplo de que una habitación puede cumplir más de una función, sea necesario o no el espacio. En mi caso, el despacho está abierto al salón y al comedor, por lo que, en ocasiones, no estaría mal poder cerrar la puerta y concentrarse. Suerte que sólo puedo ocuparme de este blog cuando los demás duermen...
No comments:
Post a Comment