Voy a empezar este post por el baño. ¿Por qué? Porque es tan sencillo, y al tiempo, tan arrebatadoramente bonito, que no lo puedo evitar. Un espejo apaisado, tanto como la encimera, un lavabo imponente de mármol de Carrara con grifos blancos a ambos lados, lámparas decorativas a ambos lados y cajones desiguales,... la combinación es perfecta. Tanto, que el baño está abierto al dormitorio; frente a este espacio se sitúa un tabique bajo que hace las veces de cabecero. En color oscuro y detalles en color mostaza. Con una bañera exenta y mesitas bloque... me define perfectamente!
El resto de la casa sigue combinando paredes de un tono gris azulado profundo con blanco, toques étnicos, como la alfombra Beni Ouarain del salón, y un claro regusto vintage, como en la habitación de la imagen inferior.
El elemento común a todas las estancias es, sin embargo, el toque mostaza, una buena forma de conseguir armonía entre habitaciones de estilos aparentemente diferentes, ¿no os parece?
En fin, que cuando queráis nos mudamos. Feliz semana!
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