Ecléctico, bohemio y casual, un piso en Madrid

Maria Lladó lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a mezclar con maestría colores, estilos, procedencias y texturas en un piso de altos techos, molduras originales e impresionantes ventanales que dan a la calle Fortuny en Madrid. El contenedor, de absoluto color blanco (incluso los suelos de espiga se han pintado de blanco, y otros se han revestido de hormigón pulido también blanco), es el fondo perfecto para todos sus hallazgos, obras de arte y objetología varia.

 Pero, si me tengo que quedar con una estancia, sin duda sería la cocina, con pavimento hidráulico en dibujos geométricos y con el antepecho de espejo y las sillas Bertoia. Para mí, fabuloso!

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